Jack and Jill School

Primero, hay que desterrar la idea de tener hijos perfectos porque nadie los tiene. y por otro lado, hay que aceptar que todos los padres somos seres con limitaciones, esto disminuirá nuestros propios sustos y temores. Es importante señalar, que la paternidad no depende solo de los padres, sino que es una relación que esta marcada también por el temperamento y carácter del niño, hay hijos mas dóciles y fáciles, y hay otros, con los que nos cuesta mas relacionarnos, por ello tenemos que tener la suficiente sensibilidad para captar las diferencias de nuestros hijos, y eso a veces no es tarea fácil. Cada niño es un universo único y distinto.

El papel del papá y de la mamá es un rol complejo, no tiene horarios o períodos delimitados, es un rol de 24 horas diarias y que dura muchos años. Las necesidades de los niños van cambiando según las distintas etapas a las que se ve enfrentado, esto exige una enorme flexibilidad por parte de los padres y muchas veces nos pone en serios aprietos. Los hijos son en gran medida el reflejo de la actitud de los padres.

Para educar, es importante que nosotros, los padres recordemos que fuimos niños y que necesitamos un tiempo para aprender, que habían cosas que nos costaban menos que otras, que había algunas que no queríamos hacer, etc. Tener PACIENCIA, es quizás el mejor consejo que podamos recibir, en este proceso de ser padres. Aquí es importante el sentido del humor, vivir con alegría y saber gozar las cosas lindas que muestran los hijos, no todo es dificultad, y si no lo logra hoy , intentaremos nuevamente mañana. Darle tiempo a los hijos para que aprendan, es un muy buen regalo para ellos, se sentirán mas seguros.