Jack and Jill School
Sembramos VALORES para la vida.

La educación integral de los niños/as busca promover en ellos aquellos hábitos que le permitan obrar bien en cualquier circunstancia y por propia voluntad. Son los hábitos que tienen un sentido positivo en la existencia de la persona, es decir, son los valores.

Los valores configuran profundamente la personalidad de los niños/as, por lo tanto, no se trata de una materia más que debamos tratar en la escuela, sino de una parte fundamental de la educación. éstos son hábitos operativos que se adquieren por repetición de actos y conceden al niño/a la facilidad para obrar en un determinado sentido. Cómo comportarse correctamente, en el caso del respeto; o pensar en los demás, en el de la generosidad. Pero estos valores no se consiguen sólo con la repetición de actos, sino que es necesario que se practique por propia voluntad.

Así que, no podemos dejar que esta vocación profesional tan maravillosa se escape sin haberle dado un sentido. En el formar personas de futuro, buenos hombres y mujeres, buenos ciudadanos, buenos políticos, buenos comerciantes, buenos médicos, buenos agricultores debe irnos la vida y la existencia, pues no la olvidemos, ellos tomarán el relevo cuando a nosotros nos toque retirarnos.

Hay que tener en cuenta que la familia es el ámbito propio para la formación de la persona. Aquí se adquieren a través de las vivencias más corrientes. Importan más los ejemplos y los hechos vivos, que las palabras. En la vida familiar surgen la mayoría de las oportunidades educativas: en la convivencia diaria, los padres pueden promover los valores que quieren que se vivan en el hogar. El padre y la madre son siempre los primeros y principales educadores de sus hijos/as. La acción de los padres es, por tanto, básica y la vida en familia se destaca como primera y principal escuela de valores. Además, en Jack and Jill hemos incorporado, como parte importante de nuestra programación anual, un programa sistemático de educación en valores humanos. Así, la atención que se presta a los valores en la familia se ve reforzada en el colegio, potenciándose mutuamente las influencias de los dos ambientes.

Jack and Jill educa enseñando a esforzarse día a día en hacer lo que uno entiende que debe hacer: aprovechar el tiempo, sacar partido a las capacidades personales, procurar vencer los defectos del propio carácter, buscar siempre hacer algo más por las personas que están a nuestro alrededor, mantener una relación cordial con todos, etc. Para todo este programa de educación hace falta una motivación, que es la clave de la educación de los sentimientos.